En columna de opinión en el Lab DF, Carlos Osorio, cofundador y partner de Yuken, señala que desde 1995, la innovación disruptiva ha llegado a ser de las estrategias más efectivas para tomarse mercados y desplazar a sus líderes. Sin embargo, en 2015, su creador Clayton Christensen alerta que se ha perdido de vista su significado, tomadores de decisión han dejado de entenderla y sufrido las consecuencias de entradas disruptivas o fracasos en sus esfuerzos por generarla, limitando las posibilidades para reconocer, reaccionar, y crear disrupciones.